Las rocas de Moeraki son un grupo de rocas esféricas de grandes dimensiones, que se encuentran a lo largo de la playa de Koekohe, cerca de Moeraki, Hampden, Nueva Zelanda. Las leyendas de origen maorí, sobre estas enormes bolas de roca son diversas, cuentan que fueron calabazas, cestas de pesca tras el naufragio de una canoa llamada Arai te uru protagonista de muchas leyendas, lo cierto es que su origen es mucho más antiguo. Moeraki significa día de sueño.
Estas formaciones se crearon por la compactación del barro (lodo y arcilla) de la “formación Moeraki” en el Pleistoceno. Las rocas comenzaron a formarse en el lecho marino, cerca de la superficie (hecho demostrado por los posteriores estudios que ponen de manifiesto cierto contenido en hierro, magnesio e isotopos estables de oxígeno y carbono, y por tanto su origen marino). La forma esférica de las rocas indica que la fuente calcio de la que se enriquecieron era a través de masas con alto contenido en calcio y no debido a las corrientes marinas (su forma hubiese sido completamente diferente).
Las rocas de Moeraki son un tipo de roca sedimentaria en el que un mineral actúa como “cemento” rellenando la porosidad del primero, es decir, a porosidad de la roca sedimentaria queda anulada por efecto de este mineral. En general las rocas de este tipo, “concretion”, suelen ser esféricas y durante los primeros estudios realizados sobre ellas, se creyó que se podía tratar de huevos de dinosaurio. En un análisis pormenorizado de estas rocas su composición microscópica determina que las rocas de Moeraki están compuestas por barro, limo y arcilla finos, y el material que actúa como cemento es la calcita. El grado de dureza y compactación varía desde el interior al exterior: blando en el interior, duro en la corteza exterior, encontrándose la mayor parte de la calcita (cemento) en la corteza exterior.
Éstas presentan unas acusadas grietas exteriores, denominadas “septaria” que se radian como una onda desde el centro de la esfera hasta la corteza en la superficie. Esto indica que el centro de la roca está vacío únicamente con algunos cristales de calcita escalenos, de forma que el proceso de ruptura sintomatizado a través de la septaria comienza a producirse. La calcita interior es marrón oscuro y la exterior amarilla, a medida que la roca vaya rompiendo el color va variando precisamente del marrón oscuro inicial (primeras etapas) al amarillo final (etapa madura). Las rocas mayores de 2m de diámetro probablemente se formaron en 4 o 5,5 millones de años con aproximadamente una capa de 10 a 50m de lodo marino acumulado sobre ellas. Milenios después comienza el proceso de excavación en que el mar, a base de movimiento excava el fondo marino, y retrocede, dejando a la vista estas formaciones.
Las rocas se conservan intactas debido a su composición, es decir el cemento que rellena los poros de la roca sedimentaria, la endurece de tal forma que la erosión no le afecta. Las rocas que no fueron todavía barridas y sacadas a la luz por el mar pueden verse en los acantilados cercanos y son conocidas como las rocas Koutu (Koutu Boulders) y las rocas Katiki (Katiki Boulders), éstas últimas a diferencia del resto pueden contener restos animales.
Las rocas fueron descubiertas por los colones en 1848, tiempo del que se conservan los dibujos de W.B.D. Mantell. Estas formaciones no son únicas en Nueva Zelanda, sino que existen en otras partes del mindo, como las formasciones esféricas de tres metros en el Cannonball river en Dakota del Norte; las esferas calizas de 4 a 6m de diámetro al noroeste de Utah y Wyoming, así como las formaciones de Rock City en el condado de Ottawa, Kansas; o las Kettles (sartenes) del Lago Hurón en Ontario.
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